Con motivo del centenario de la Volta, el Museu Olímpic i de l’Esport Joan Antoni Samaranch ha acogido la exposición ‘Volta’ a Catalunya 1911-2011. Un segle d’esport i país

El acto de presentación ha estado presidido por Ivan Tibau - Secretari General de l’Esport -, Maite Fandos - presidenta de la Fundació Barcelona Olímpica y Tinenta d'Alcalde de Qualitat de Vida, Igualtat i Esports -, Rubèn Peris - presidente de la Volta Ciclista a Catalunya-, y Rafel Vallbona – comisario de la Exposición. Al acto acudieron personalidades del mundo del deporte, la sociedad y la política que no se han querido perder 100 años de historia deportiva de Cataluña.

Entre los asistentes a la inauguración se encontraban los ex Secretaris Generals de l’Esport Josep Lluís Vilaseca, Fidel Sust, Pere Sust y Joan Antón Camuñas; Pere Alcober, ex delegat de l’Esports de l’Institut Barcelona Esport; Xavier Amador, actual gerente de l’Institut Barcelona Esports; David Moner, presidente de l’UFEC y Carme Mas, presidenta de la Federació Catalana de Ciclisme.

“Volta” a Catalunya 1911-2011. Un segle d’esport i país, se podrá ver en la sala de exposiciones temporales del Museu Olimpic hasta el 6 de noviembre. 

La “Volta” de nuestra memoria

Al principio del siglo XX, la sociedad catalana compuso un modelo de país moderno. La popularización del deporte como fenómeno de masas le dio un aire cosmopolita que contribuyó a equipararlo a las más adelantadas sociedades europeas. Es por ello que la “Volta” ha sido un referente en la construcción de la Cataluña del siglo XX.

“La bici forma parte de la historia de cada uno de nosotros. Su aprendizaje remite a momentos particulares de la niñez y la adolescencia”, afirma el prestigioso sociólogo Marc Augé. Pero cien años después, la “Volta”  sigue representando en la memoria popular aquel proyecto de modernidad y servicio en el país.

Los tiempos han cambiado, claro está; el deporte se ha profesionalizado y la globalización ha despersonalizado muchas iniciativas, pero la tercera carrera por etapas más antigua del mundo continúa levantando pasiones a cada pueblo y ciudad que recorre.

Muertos de frío o ahogados por el bochorno, hemos seguido la “Volta” cuando ha pasado por las carreteras de nuestro imaginario ciclista. Ir a encontrar la carrera a pie de ruta siempre que pasa es una ilusión. Animando los corredores y maravillándonos de la facilidad con que suben los puertos, sentimos todavía el mismo entusiasmo que de pequeños teníamos cuando soñábamos tener algún día una bici para subir aquellos puertos y sentirnos libres y felices.

Es la ilusión de saber que uno de los más originales estandartes que proyectan Cataluña en el mundo pasará una mañana por delante de la puerta de tu casa.

Esta exposición pretende relatar la aportación de la “Volta” a la sociedad catalana, pero también a nuestra historia personal.

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